Vamos al campo de acción. Lo primero que tienes que hacer es probar, con un multitester o con un testeador de cable de red, la continuidad de cada hilo, con el objeto de determinar qué hilos son los que están rotos, si hay más de 5 hilos rotos, definitivamente ya no tiene remedio.
Basta con 4 hilos sanos para tener la esperanza que podrás conectarte y ahorrarte el comprar un nuevo cable. Si tienes 4 hilos sanos, fíjate cuáles son sus colores, sepáralos de los malogrados, compra conectores RJ45 y conecta esos cuatro hilos en los pines 1, 2, 3 y 6 del conector RJ45, en el otro extremo, conecta los hilos igualmente como en el primero, conservando el orden de color.




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